El Ministerio de Interior del Reino Unido confirmó este viernes que ya se firmó una orden para extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, donde es acusado por cargos de espionaje y piratería informática en territorio americano.
Te podría interesar
De acuerdo con un comunicado publicado por el Ministerio de Interior inglés, a cargo de Priti Patel, la extradición no es incompatible con sus derechos humanos.
“Los tribunales del Reino Unido no han determinado que sería opresivo, injusto o un abuso de proceso extraditar al Sr. Assange. Tampoco han determinado que la extradición sería incompatible con sus derechos humanos, incluido su derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y que mientras esté en Estados Unidos será tratado apropiadamente, incluso en relación con su salud”, dice el documento.
En el 2010, Assange mostró al mundo miles de archivos, conversaciones y videos clasificados que pertenecían al ejército y gobierno estadounidense. La fuga de información comprobó cientos de actos reprochables por parte de los americanos durante las guerras de Irak y Afganistán, sin embargo, no deja de ser material confidencial.
Assange, se enfrenta a 18 cargos penales y de ser encontrado culpable podría ser condenado a 175 años de prisión. En múltiples ocasiones, el programador ha dejado claro que sus acciones tuvieron una intención periodística y deberían ser protegidas por el derecho de libertad de expresión.
Del 2012 al 2019 estuvo bajo arresto domiciliario en la embajada de Ecuador en Londres. Con el tiempo, su relación con el embajador se deterioró, al igual que su salud mental. En el momento en que su asilo fue retirado, lo arrestaron autoridades inglesas.
En el 2021, el fallo de un tribunal determinó que una extradición sería “opresiva” para su salud mental, pero la decisión se anuló en diciembre de ese mismo año.
Antes de firmart, Priti Patel, se aseguró que el gobierno de Estados Unidos prometiera no condenar al australiano a pena de muerte. El equipo legal de Assange buscará apelar el rumbo que ha tomado el gobierno inglés, y en caso de crear una buena defensa, una nueva batalla legal podría comenzar pronto.