APRO.- La policía de Suiza informó que encontró más de 500 kilogramos de cocaína en una planta de Nespresso en sacos de café en grano que habían llegado de Brasil a la fábrica de Nestlé, en Romont, en el oeste del país alpino, con un valor estimado de más de 50 millones de francos suizos (unos 50.7 millones de dólares).
El lunes pasado, Nespresso informó a la policía que el personal había encontrado una sustancia blanca indefinida cuando descargaba sacos de granos de café que llegaron de Brasil y los análisis demostraron que era cocaína, indicó la policía en un comunicado citado por AFP y Reuters.
“La sustancia en cuestión no entró en contacto con ninguno de nuestros productos o equipos de producción utilizados para fabricar nuestros productos”, señaló Nespresso en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Como se está llevando a cabo una investigación policial, no podemos compartir más detalles. Queremos asegurarles a los consumidores que todos nuestros productos son seguros para consumir”, afirmó el fabricante de cápsulas de café individuales.
Los funcionarios del fabricante de cápsulas de café, propiedad del gigante alimentario suizo Nestlé, indicaron que hallaron “una indeterminada sustancia blanca cuando abrieron los recién entregados sacos de granos de café”, añadió la policía de Friburgo.
Agregó que la cocaína decomisada es pura en 80% y tiene un valor en el mercado de más 50 millones de francos suizos (50.7 millones de dólares, 48 millones de euros).
Durante el operativo de decomiso de la droga, la policía se instaló en un perímetro de seguridad alrededor de la fábrica. “Toda la droga estaba destinada al mercado europeo”, consideró la policía.
En su último reporte de 27 páginas junto con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), con sede en Viena, la Europol afirmó que el epicentro del mercado de la cocaína en Europa se ha desplazado hacia el norte.
Señaló que el mercado se vio impulsado por el aumento de los suministros, especialmente desde Colombia, donde el acuerdo de paz de 2016 con la guerrilla de las FARC dividió al mercado, dejándolo abierto a la competencia.
Esto “multiplicó el potencial para la formación de nuevas alianzas y asociaciones”, añadió el informe.
A esto se sumó que las bandas de narcotraficantes europeas que cambiaron de estrategia, formando alianzas con estos grupos, eliminando así al intermediario para obtener la cocaína directamente de la fuente, de acuerdo con la Europol.
La jefa del Departamento del Centro de Análisis y Operaciones de Europol, Julia Viedma, aseguró que el tráfico de cocaína es una de las principales preocupaciones de seguridad a las que se enfrenta la Unión Europea en este momento.
“Casi el 40% de los grupos criminales activos en Europa están involucrados en el tráfico de drogas, y el tráfico de cocaína genera ganancias criminales de miles de millones de euros. Comprender mejor los desafíos que enfrentamos nos ayudará a contrarrestar de manera más efectiva la amenaza violenta que representan las redes de tráfico de cocaína para nuestras comunidades”, apuntó.
Después de la mariguana, la cocaína es la segunda droga más popular en Europa Occidental y Central. Se estima que, en el último año, había alrededor de 4.4 millones de consumidores.
caob