Desde un desfile militar, en donde se se exhibieron misiles balísticos intercontinentales, miles de soldados y todo tipo de armas de destrucción, el líder norcoreano, Kim Jong Un, amenazó con tomar medidas nucleares si es provocado, además de fortalecer sus armas.
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El desfile se llevó a cabo el lunes por la noche en la capital de Corea del Norte, Pyongyang, durante las celebraciones para conmemorar el 90 aniversario de la fundación de su ejército.
Después de una pausa de más de cinco años, Corea del Norte, reanudó el mes pasado sus pruebas de misiles balísticos intercontinentales, armas que demuestran tener el potencial de impactar en territorio estadounidense.
De acuerdo con datos dados por la Agencia Central de Noticias de Corea, estas fueron las palabras de Kim Jong Un:
“La misión fundamental de nuestras fuerzas nucleares es disuadir una guerra, pero nuestras armas nucleares nunca pueden limitarse a la única misión de disuadir la guerra, incluso en un momento en que se crea una situación que no deseamos en absoluto en esta tierra. Si alguna fuerza intenta violar el interés fundamental de nuestro estado, nuestras fuerzas nucleares tendrán que cumplir decisivamente su inesperada segunda misión”.
De acuerdo con la agencia de noticias, el líder de Corea del Norte también aseguró que “continuarían fortaleciendo sus fuerzas nucleares a máxima velocidad”. Recientemente, analistas surcoreanos y americanos dijeron que había signos de que Corea del Norte estaba restaurando su sitio de pruebas nucleares que cerró en el 2018.
Yoon Suk-yeol, el recién presidente electo de Corea del Sur que tomará el cargo el siguiente mes, prometió una postura más dura contra las provocaciones militares de Corea del Norte. En respuesta al desfile del lunes, su equipo dijo en un comunicado que Corea del Sur debería reforzar su alianza con Estados Unidos para disuadir las crecientes amenazas militares de su vecino.
“Ahora que las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte se han convertido verdaderamente en una grave amenaza, nuestra tarea más urgente es construir una capacidad de disuasión contra ella”, dijo en un comunicado.
Durante una visita a Seúl la semana pasada, el enviado de Estados Unidos para la política de Corea del Norte, Sung Kim, subrayó la voluntad de Washington de comprometerse con Pyongyang “en cualquier lugar y sin condiciones”. También, dijo que Estados Unidos y Corea del Sur responderán "responsable y decisivamente" al "comportamiento provocativo" de Corea del Norte.