Joe Biden presentó su propuesta de presupuesto en la que propone un aumento de recursos al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y más elementos de la Patrulla Fronteriza.
La propuesta para el periodo fiscal 2023, dada a conocer hoy, incrementa los fondos para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y añade a 300 agentes a la Patrulla Fronteriza, lo que provocó el reclamo de organismos defensores de migrantes y de algunos opositores al gobierno.
En su solicitud al Congreso, Biden pidió 56 mil 700 millones de dólares para el DHS, lo cual representa un aumento del 5.4% sobre lo que esa agencia gastó en el período fiscal 2021.
Jorge Loweree, del American Immigration Council, indicó que la propuesta de Biden "mantiene la tendencia histórica de asignaciones récord, año tras año, para la gestión policial de la inmigración".
"Seguiremos gastando más en este enfoque policial de la inmigración que en todas las otras agencias policiales federales juntas", añadió Loweree, en declaraciones al diario "The Hill".
El gobierno de Biden, si bien aumenta los recursos de las agencias más criticadas por los activistas de inmigración, cambia el enfoque a la gestión de la migración en la frontera sur, con más recursos para la adjudicación de los pedidos de asilo y para el uso de tecnología en la vigilancia de los indocumentados mientras aguardan la resolución de sus casos.
La presidencia propuso una asignación de 765 millones de dólares para el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, en inglés), casi el doble de lo que esa agencia recibió en el período fiscal 2022.
Además, la propuesta fiscal de Biden duplica a moil 400 millones de dólares los fondos para la contratación de 100 nuevos jueces de inmigración en los tribunales de la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración.