En un mensaje por televisión el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el arranque de una “operación militar especial” en el este de Ucrania, bajo el argumento de que pretende "proteger a los civiles" de las regiones separatistas.
El mandatario ruso llamó a los militares ucranianos a “deponer las armas” y que sus acciones son respuesta a las amenazas que los últimos días ha emitido Ucrania.
Putin aseguró además que la sangre que se derrame por este operativo recaerá en el régimen ucraniano. Asimismo, amenazó a los países que intenten intervenir, que habría "consecuencias nunca antes vistas”.
Poco antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, había señalado al mandatario ruso exigiéndole no lanzar un ataque contra Ucrania.
"Si efectivamente esa operación se está preparando, sólo tengo una cosa que decir desde el fondo de mi corazón. Presidente Putin, impida que sus tropas ataquen Ucrania. Dé una oportunidad a la paz, demasiada gente ha muerto ya", dijo Guterres al abrir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Guterres, que hasta ahora estaba convencido de que Rusia no invadiría Ucrania, dijo hoy que era muy creíble un ataque inminente.
"En el pasado hubo varias situaciones con indicaciones similares, rumores similares y yo nunca los creí, convencido de que no pasaría nada serio. Me equivoqué", señaló.
La reunión del Consejo de Seguridad fue convocada a última hora tras una solicitud de Ucrania, respaldada por varios Estados miembros del órgano.