El parlamento francés aprobó una ley que prohíbe las terapias de conversión sexual, las cuales se basan en modificar la orientación sexual de las personas.
La legislación prevé la inclusión de un nuevo delito en el Código Penal por “modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad de género, real o supuesta” de una persona, con la que se establece una pena de dos años de prisión y 30 mil euros (34 mil dólares) de multa.
Si se actúa sobre un menor de edad o algún discapacitado, el castigo aumentará a tres años de prisión y 45 mil euros de multa.
La nueva ley fue aprobada con el voto unánime de todo el Congreso francés, cuando los 142 diputados repitieron: “No hay nada que curar”.
Tras el aval, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter con el que celebró la medida.
Antes de que la nueva norma entre en vigor, se discutirán las adiciones y modificaciones que quieran hacerse a la misma en un comité conjunto.