Gabriel Boric es el nuevo presidente electo de Chile. Con el 68.78% de los votos escrutados, derrotó en la segunda vuelta electoral a José Antonio Kast, quien consiguió el 45.28% de los sufragios.
Nacido en Punta Arenas, a más de tres mil kilómetros de Santiago, la capital chilena, en febrero de 1986, Boric fue blanco de ataques por su edad y por su inexperiencia. Ahora se convertirá en el presidente más joven de la historia de Chile.
Tras conocerse las tendencias, Kast llamó por teléfono al diputado y ex líder estudiantil, quien asumirá el cargo en La Moneda, en marzo de 2022.
Boric se dice el sucesor de la “revolución de los pingüinos” -los estudiantes de secundaria reconocidos por sus uniformes- que sacudieron al primer gobierno de Michelle Bachelet en 2006 con grandes movilizaciones, en reclamo de educación gratuita y de calidad.
Ecologista, feminista, regionalista y crítico acérrimo del modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar, el candidato de la alianza de izquierda Apruebo Dignidad -que incluye a su Frente Amplio y al Partido Comunista- propone una agenda profunda de cambios.
Desde la primera vuelta, ocurrida el pasado 21 de noviembre, Boric quedó segundo con el 25.8% de los votos, pero a pocos pasos por detrás del ultraderechista José Antonio Kast (27.9%). De entonces a esta fecha, moderó su discurso para seducir al electorado de centro y ahuyentar la preocupación de los empresarios por su cercanía con sectores comunistas.
En lo económico está a favor de un nuevo sistema de jubilaciones que reemplace al sistema actual de AFP, de capitalización individual, manejado por empresas privadas y heredado de la dictadura.
También quiere crear un Banco Nacional de Desarrollo, condonar los créditos universitarios, reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales y crear un fondo universal de salud.