Sabías que, los dientes se van poniendo amarillos por diversos factores, una es la pérdida natural del esmalte, la acumulación de manchas, hábitos de vida y envejecimiento natural. También se puede dar por la falta de higiene bucal, el consumo de algunos alimentos, tabaco, alcohol y genética; es por ello que aquí te diremos cómo puedes blanquear la dentadura con un remedio casero, el cual se basa principalmente en el bicarbonato de sodio.
En caso de que el esmalte de los dientes se dañe mucho, las consecuencias pueden ser: dientes más sensibles, frío calor y dulce; además se desarrollarán caries, fracturas y manchas. El esmalte es la capa que protege la capa protectora de los dientes y su daño se puede exponer a la dentina, y por ende, la infección en la boca.
¿Cómo preparar el bicarbonato de sodio para blanquear los dientes?
Si quieres blanquearte los dientes con un remedio casero, lo ideal es tener a la mano los siguientes ingredientes: una cucharada de bicarbonato de sodio y el jugo de un limón; posteriormente deberás mezclar los ingredientes hasta que se forme una pasta homogénea, tras ver esto, deberás ocuparla lo antes posible, esto es para que puedas aprovechar la efervescencia, cuando este está consistencia deberás aplicarla sobre tu dentadura con la ayuda de un cepillo para dientes.
Cuando ya tengas la mezcla en tus dientes, deberás dejar que repose por unos cuantos minutos, después enjuaga con abundante agua y verás los resultados a la brevedad. Por otro lado, no es recomendable hacerte este remedio casero con mucha frecuencia puesto que, tanto el bicarbonato de sodio como el limón son sustancias muy abrasivas que podrían quitar el esmalte de los dientes y que dicho esmalte se termine por completo.
¿Por qué no son buenos los blanqueadores de dientes que ocupan los dentistas?
Lo ideal es que se lleve a cabo un blanqueamiento dental cada determinado tiempo, ya que son muy eficaces, sin embargo, podrían darse algunos efectos secundarios, donde el paciente experimentaría: sensibilidad dental, irritación de las encías o desgaste e esmalte; cabe mencionar que, también es importante evaluar la salud bucal del paciente y sus necesidades personales.
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