Con la llegada de la primavera, muchas personas aprovechan el clima favorable para embellecer jardines y terrazas con flores coloridas y saludables. Sin embargo, para que estas plantas crezcan fuertes y florezcan adecuadamente, es importante proporcionarles los nutrientes necesarios. Una forma económica, ecológica y efectiva de lograrlo es a través de fertilizantes caseros elaborados con ingredientes naturales.
El fertilizante casero aporta nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales favorecen el desarrollo de raíces, hojas y flores. Uno de los más populares es el elaborado con cáscaras de plátano, que son ricas en potasio y fósforo. Para prepararlo, basta con cortar las cáscaras en trozos pequeños, colocarlas en un recipiente con agua y dejar reposar durante dos días. Luego, se puede regar la base de las plantas con esta mezcla una vez por semana.
Otro fertilizante casero muy útil es el compuesto de restos orgánicos. Puedes usar cáscaras de frutas, verduras, posos de café, cáscaras de huevo trituradas y hojas secas. Estos materiales se colocan en un recipiente o compostera, se revuelven regularmente y se dejan descomponer. El resultado es un abono rico en nutrientes que puede mezclarse con la tierra del jardín.
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Alternativas a usar como fertilizante
Además, el agua de cocción de verduras sin sal es un excelente recurso para nutrir las flores, ya que conserva vitaminas y minerales esenciales. Solo se debe dejar enfriar y usar para regar las plantas.
Usar fertilizantes caseros no solo ayuda a las plantas a florecer en su máximo esplendor, sino que también contribuye a reducir el desperdicio de residuos orgánicos en el hogar. Es una práctica sostenible, económica y accesible que permite mantener un jardín vibrante y saludable durante toda la primavera.
J.R