El amor en las sociedades occidentales es algo que pareciera que su significado y estructura ya está definido, ya que, a través de diversas expresiones de las industrias culturales como el cine, la televisión y redes sociales se realizan diversas representaciones sobre como son las relaciones amorosas, y la principal es que se consideran que deben ser monógamas.
Ante la apertura de nuevas formas amorosas de relacionarse, como el poliamor, se ha acrecentado el debate entre si la monogamia es algo biológico del ser humano, y de acuerdo con algunos especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es posible que algunas personas puedan serlo.
¿Qué es la monogamia?
La monogamia son las relaciones de dos personas, y se basa en un amor incondicional y para toda la vida. En algunas especies como los caballos de mar, suelen morir al poco tiempo de que su pareja sentimental fallezca.
¿La monogamia es algo biológico?
Por si no lo sabías, sólo el 1% de las especies en el mundo son monógamas, como los pingüinos, los ratones y los caballos del mar. Sin embargo, para los humanos no entran dentro de esta clasificación, aunque es posible que algunas personas tengan tendencia a desear relaciones de sólo dos personas y para toda la vida.
De acuerdo con la investigadora del Instituto de Neurobiología de la UNAM, Wendy Portillo Martínez, a Ciencias UNAM que las personas que liberan más dopamina -que es un neurotransmisor relacionado con el amor- en el en una estructura cerebral conocida como núcleo accumbens, al momento de encontrar con una pareja se inclinan más a una relación monogámica, que puede llevar a generar otros neurotransmisores como: la oxitocina y la vasopresina, que hacen de las relaciones más placenteras.
Sin embargo, un estudio reveló que las personas que cuentan con pocos niveles de dopamina pueden tender a buscar otras relaciones al estar con pareja. La oxitocina y la vasopresina en los machos pueden despertar institutos de protección, celos y paternales. Por otro lado, cuando sólo se presenta la vasopresina, de acuerdo con un estudio de Noruega, los hombres solteros y con pareja que sólo se activaba este neurotransmisor, tendía a tener más parejas sexuales o engañar.
“biológicamente es muy difícil mantener la monogamia. Se sabe que una tercera parte de los matrimonios termina en divorcio y este porcentaje aumentará a medida que las sociedades se hagan más abiertas. De hecho, el adulterio es un fenómeno muy común y en algunas sociedades incluso se acepta abiertamente la poligamia”, señala la investigadora.