Una molestia que todos hemos experimentado es el llamado hipo, fenómeno que llega de repente y nos hace cuestionarnos por qué ocurre, pero aún más importante, cómo podemos deshacernos de él, la típica solución ante esta molestia es dar un susto a la persona que tiene hipo, se tiene la creencia que con un susto el hipo desaparecerá.
Este fenómeno se caracteriza por una serie de espasmos involuntarios del diafragma, músculo que se encuentra entre los pulmones y el estómago, este músculo desempeña un papel crucial en el proceso de respiración. Estos episodios de hipo suelen ser pasajeros, sin embargo, resultan un poco incómodos, por ello hoy te diremos cómo puedes quitar el hipo en menos de un minuto.
¿Cómo quitarte el hipo rápidamente?
Usualmente, el hipo llega y se va por sí solo, los episodios suelen ser en un par de minutos, no obstante, hoy te compartiremos algunos trucos que te ayudarán a detenerlo. Cabe destacar que estos trucos son seguros y fáciles de intentar.
Te podría interesar
1. Aumentar el dióxido de carbono
Cuando llega un episodio de hipo lo que más no sugieren es contener la respiración por unos minutos, hacer esto o respirar profundamente dentro de una bolsa de papel, ayuda a aumentar la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la sangre.
El CO2 es un gas que se obtiene como producto de la respiración celular y es transportado en la sangre hacia los pulmones, donde es exhalado. Al contener la respiración o respirar dentro de una bolsa, retenemos más CO2 en nuestro sistema; este proceso de regulación del dióxido de carbono ayuda a restaurar el ritmo normal de la respiración y así lograr detener el hipo.
2. Estimular del nervio vago
Uno de los nervios más largos del cuerpo es el nervio vago, el cual desempeña un papel primordial en la regulación de muchas funciones del cuerpo, incluida la función del diafragma.
Beber agua rápidamente o consumir alimentos secos, granulados o fríos, ayuda a estimular el nervio vago, con esta estimulación se envían señales al diafragma y al sistema digestivo, ayudando a interrumpir los espasmos provocados por el hipo.
3. Maniobra de Valsalva
Finalmente, la maniobra de Valsalva consiste en exhalar con esfuerzo mientras se mantiene la glotis cerrada, también se debe evitar que el aire salga por la nariz o la boca.
Esta técnica aumenta la presión en el tórax y el abdomen, lo que puede afectar al diafragma y a los músculos que controlan la respiración, ayudando a restablecer un ritmo respiratorio regular y detener el hipo.