Un equipo de científicos de distintos países publicaron en la revista “Science” los resultados de una investigación que tardó doce años en completarse; por primera vez en la historia, la humanidad ha conseguido diseñar un mapa del cerebro y las conexiones neuronales de la larva de una mosca de fruta, convirtiéndose en el primer insecto en la historia en contar con uno.
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Para conseguirlo fue necesario que dos grupos de investigadores trabajaran al unísono, uno en Estados Unidos y otro en Inglaterra. Tras más de una década de trabajo, se logró concretar el mapa más avanzado en la historia, el cual muestra un total de 3016 neuronas y 548 mil conexiones entre todas ellas.
A pesar de contar con científicos e investigadores de distintas instituciones, las dos universidades que invirtieron en el proyecto fueron la de Cambridge en Inglaterra y la de Johns Hopkins en los Estados Unidos. El equipo de Inglaterra se encargó de capturar imágenes de alta resolución del cerebro y sus neuronas, mientras que el equipo de Estados Unidos tuvo la tarea de estudiar la conectividad entre ellas.
De manera conjunta, ambos equipos tuvieron que registrar cada neurona y sus distintas conexiones para poder determinar su rol en el cerebro del insecto; cada neurona tardaba aproximadamente un día en ser estudiada y catalogada, para después conseguir una aprobación para ser agregada al mapa.
De acuerdo con los científicos, el cerebro de este insecto es del tamaño de un alfiler, y según sus cálculos, doce años es un “tiempo razonable” para poder crear un mapa de este estilo. Estos marcos de tiempo parecen ser un obstáculo para poder hacer lo mismo con un cerebro humano en las siguientes décadas, ya que el cerebro de una rata es aproximadamente un millón de veces más grande que el del insecto estudiado.
No obstante, la meta final de investigaciones como esta es precisamente poder comprender en su totalidad el cerebro humano, y parece ser que el mayor enfoque que se está trabajando es entender la conciencia, tal como lo explica Joshua T. Volgenstein, uno de los líderes de la investigación.
“Si queremos entender quiénes somos y cómo pensamos, primero tendremos que comprender el mecanismo del pensamiento. Y la clave para ello es saber cómo se conectan las neuronas entre sí”, detalló.
A pesar de que conocer el cerebro y la mente humana es la meta, los mismos autores reconocieron que es probable que no se alcance en un futuro cercano, o tal vez, nunca. Aunque esta tecnología y resultados pueden ayudar de una manera importante en distintos campos de la medicina como la neurociencia y la psicología.