Miembros de la Galería Nacional de Escocia hallaron un autorretrato del artista Vincent Van Gogh que se encontraba detrás de la pintura “Cabeza de mujer campesina”. La galería se estaba preparando para una exposición que se llevará a cabo en unos días y todas sus piezas son sometidas a pruebas de rayos X; de esta manera se hizo el descubrimiento.
La fama y reconocimiento del artista neerlandés no llegó hasta mucho después de su muerte. Mientras vivía, constantemente sufría de problemas económicos y en esencia, toda su carrera artística fue financiada por su hermano Theo Van Gogh, la persona que más creía en él.
De acuerdo con cartas que Vincent escribió a Theo, sufrió de hambre, del frío extremo, de depresión, ansiedad, mala suerte en el amor y un sinfín de tragedias; sin embargo, no importa qué le pasaba, nunca dejaba de pintar, pues era su razón de vida y su verdadero amor.
Era el tipo de persona que prefería gastar su escaso dinero en colores en vez de pan y fuego. Es conocido que el holandés volvía a hacer uso de sus lienzos pintados para ahorrar dinero, simplemente les daba la vuelta y tenía un nuevo espacio creativo.
A pesar de estar oculto por 100 años, no sorprende a los expertos que el autorretrato se haya descubierto de esta forma.
Se supone que el autorretrato se pintó alrededor del año 1886, cuando el artista se encontraba viviendo en París, estudiando y conviviendo con pintores de la corriente impresionista.
La conservadora senior de pinturas de la galería, Lesley Stevenson, describió su descubrimiento como “alguien barbudo sentado con un sombrero de ala ancha y un pañuelo flojo atado a la garganta. Fija al espectador con una mirada intensa, el lado derecho de su cara en la sombra y su oreja izquierda son claramente visibles”.
La imagen tomada con rayos X será mostrada en la exhibición: “A taste for impressionism”. Se llevará a cabo en la Academia Real Escocesa entre julio 30 y noviembre 13 de este año.
De momento, expertos en la galería dijeron que buscarán remover el pegamento y el cartón que estaba sobre el autorretrato de una manera cautelosa y paciente. De lo contrario, podrían dañar no solamente el nuevo descubrimiento, sino también la pintura que cubría el secreto.