Una mexicana de 20 años llamada Alexa, recibió el primer implante de una oreja fabricada con la tecnología de impresión 3D y hecha con células madre. El procedimiento quirúrgico es menos invasivo que la reconstrucción tradicional de orejas y abre el camino a la introducción de esta tecnología en otros campos de la salud.
Alexa, que es residente en San Antonio, Texas, sufre una malformación congénita conocida como, microtia. De acuerdo con la Asociación Microtia de España, alrededor de 5 mil y 7 mil bebes nacen con esta malformación en todo el mundo. Normalmente, solo afecta un oído y es más presente en las mujeres.
“Creo que me va a subir el autoestima. Algunas personas no fueron consideradas y eso empezó a molestarme”, declaró Alexa sobre la intervención.
La operación conocida como AuriNovo, es parte de un ensayo clínico que cuenta con once voluntarios para poder comprobar su eficacia y seguridad. El procedimiento fue realizado por el doctor Arturo Bonilla, cirujano pediátrico reconstructivo del Congenital Ear Institute de San Antonio, el mayor centro para pacientes con microtia en Estados Unidos.
Al respecto, Bonilla, declaró que había “esperado toda su carrera para este momento”.
Para que esto fuera posible, se tomaron muestras de las células cartilaginosas de la oreja de Alexa. Esas células fueron cultivadas con nutrientes para estimular su proliferación y mezcladas con una tinta biológica a base de colágeno. Esto fue inyectando a una impresora 3D y en diez minutos se produjo una réplica simétrica con la forma de la oreja sana de Alexa.
El implante fue enviado a San Antonio, donde el doctor Bonilla realizó la operación.
“Este es un momento verdaderamente histórico para los pacientes con microtia, pero aún más, para el campo de la medicina regenerativa; ya que estamos empezando a demostrar la aplicación en el mundo real de la tecnología de ingeniería de tejidos de próxima generación”, destacó Daniel Cohen, director general de 3D Bio Therapeutics.