La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) lanzó este sábado desde el puerto espacial europeo de Kuru, en la Guayana Francesa, el telescopio espacial James Webb.
La misión de la nueva herramienta espacial, de nueve mil millones de dólares, es observar el momento en que surgieron las primeras galaxias. Su lanzamiento se realizó en un cohete Ariane 5 que despegó de la base de lanzamiento de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Se trata de un telescopio infrarrojo, considerado el primer observatorio de ciencia espacial de la próxima década, ya que permitirá mirar hacia atrás más de 13 mil 500 millones de años para ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang, la gran explosión que dio origen al universo, por lo que se considera una “máquina del tiempo”.
El instrumento espacial cuenta con dos cámaras, espectrógrafos y coronógrafos MIRI, NIRSpec, NIRCam y NIRISS, lo que lo ha posicionado como el sucesor del telescopio Hubble. Permitirá también descubrir nuevos exoplanetas e identificar su composición química.
Desde octubre pasado el telescopio llegó a la Guayana Francesa, luego de realizar un viaje por mar de 16 días desde California a través del Canal de Panamá hasta Port de Pariacabo en el río Kourou. Tras su lanzamiento, realizará un viaje de un mes de 1.6 millones de kilómetros a una órbita más distante que el Telescopio Hubble.