En Tamaulipas, una iniciativa que propone la diputada local del PAN, Myrna Edith Flores Cantú, presenta la posibilidad de prohibir que se reproduzcan los narcocorridos y corridos tumbados en las escuelas.
¿La razón? Se argumenta que estos subgéneros del regional mexicano, promueven una cultura de la violencia, música que luego influenciaría a los más pequeños en el hogar.
Que quede claro respetamos la libertad de expresión, pero no podemos seguir fomentando eventos que promuevan la violencia, lo que se pretende es frenar sus reproducciones, pues argumentan que incitan la violencia.
Existen canciones que atentan contra la integridad de mujeres y hombres por igual. Hay melodías que, sin importar el género musical, que rompen la línea del respeto con sus letras, con un alto contenido misógino, de humillación o racismo, y no precisamente pueden generar violencia en la vida cotidiana.
Música adecuada para su edad
Aunque sigue siendo una propuesta y no es un hecho que esto vaya a suceder, la simple iniciativa ya tiene mucho apoyo por parte de padres y retractores de estos géneros musicales, argumentan que, en efecto, no es música que deban escuchar menores de edad, pues el contenido de sus letras es sumamente explícito.
Peso Pluma y Natanael Cano son dos de los principales exponentes de los corridos tumbados, ambos cantan abiertamente sobre su vida de lujos, las sustancias que consumen o de su sexualidad y aunque no es norma, si es cierto que se habla de estos temas con normalidad en estas canciones.
Los narcocorridos sin duda son un género que si habla de las hazañas de un capo de la draga o un grupo criminal y cada vez es más común que los niños y jóvenes tengan fácil acceso a estos contenidos.
En días pasados se viralizó un video en el que se puede ver como los niños y niñas de un colegio en México comienzan a cantar un conocido éxito de Natanael Cano y de Peso Pluma, este hecho indigno a muchos usuarios.