Durante la promoción de su nueva película “Maestro”, Bradley Copper se sinceró sobre su juventud y contó en el podcast de Jason Bateman que fue adicto a las drogas y el alcohol, específicamente a la cocaína.
El actor señaló que desde los 20 años comenzó a consumir sustancias ilícitas debido a sus duros inicios en la actuación. En ese entonces vivía con el también actor Will Arnett, quién asegura lo ayudó a salir del infierno en el que vivía.
Copper contó que una vez durante una cena Arnett lo llamó “idiota” por insultar a varios de sus amigos, situación de la que no se dio cuenta porque se encontraba bajo el efecto de las drogas y pensó que estaba siendo gracioso.
“Esa fue la primera vez que supe que tenía un problema con el alcohol y las drogas. El tipo, que creo que hace un humor cruel, me está diciendo la verdad, y cambió toda mi vida", contó.
De acuerdo con el protagonista de “Nace una Estrella” fue en 2004 cuando decidió afrontar su problema y someterse a terapia y desintoxicación.
“Yo te quería mucho y quería que estuvieras bien, y sabía que no te sentías bien con todo eso", respondió Arnett quién también se encontraba en el estudio.
Copper también admitió que convertirse en el padre de su hija Lea -a quién procreó con su ex esposa Irina Shayk- le dio fuerza para mantenerse sobrio.
“Todo cambió. Soy padre de un ser humano maravilloso. Es simplemente lo mejor", finalizó.