El cineasta y animador Raúl Morales Berdejo, conocido como Robin, es considerado uno de los 100 mexicanos más creativos en la industria del cine, de acuerdo con la edición 2019 de la revista Forbes; sin embargo, destacó lo complejo que ha sido encontrar espacios para la exposición e impulso de su trabajo.
En entrevista con Vía Tres, explicó que fue a través de una residencia en Francia que su trabajo comenzó a tener una mayor exhibición, además de ser en esas latitudes donde recibió el apoyo que no encontró en México.
Acerca de la falta de incentivos en el país, Morales dijo que existen apoyos, pero son insuficientes, aunado a que son muchos artistas mexicanos intentando ganarse la lotería cada año para poder acceder a estos esquemas.
Necesario promover la difusión
En Querétaro, donde reside actualmente, -añadió- hay escaza difusión cultural a pesar de contar con una fuerza emergente de artistas y de carreras innovadoras, tal es el caso del área de animación.
"Eso le falla al estado en general, no me entero cuando pasan cosas padres. Pensaba que en Querétaro no había tanta actividad cultural como en la Ciudad de México, pero más bien es que no tienen buena difusión cultural", explicó.
El tigre sin rayas
En entrevista con Vía Tres, comentó que hace 18 años escribió El tigre sin rayas, un cuento infantil que por fin vio la luz a través de un cortometraje, mismo que fue presentado en la ciudad de Querétaro, donde reside actualmente.
"Sistemáticamente fui rechazado por todos lados. Lo mandé a editoriales, concursos, buscando una oportunidad. Me metí a la animación, hice el corto (del cuento) que se pudo hacer en el extranjero en una residencia artística en Francia y después del corto ya en Querétaro se le dio la oportunidad de publicarse", señaló el cineasta.
Este trabajo fue presentado en el Museo de la Ciudad, con el respaldo de la secretaria de cultura estatal, Marcela Herbert Pesquera.