El príncipe Harry presentó una acción legal en contra de la decisión del gobierno británico de no permitirle pagar protección policial durante sus viajes a Gran Bretaña, así lo confirmó su representante legal este sábado.
Indicó que Harry y Meghan Markle, duques de Sussex, quieren llevar a sus hijos Archie y Lilibet de visita a tierras inglesas, lo que consideran peligroso ya que el gobierno les prohibió contar con protección policial.
En 2020 la pareja se distanció de la familia real para irse a vivir a California, Estados Unidos, perdiendo su derecho a contar con protección subsidiada por el gobierno, mientras que se le negó a su equipo de seguridad privada el acceso a la información de inteligencia británica.
Desde entonces el príncipe Harry ha recibido varias amenazas de grupos extremistas, mientras que en junio de 2020 se reportó que su auto fue perseguido por paparazzis en Londres, incidente que recuerda a la trágica muerte de su madre la princesa Diana.
De acuerdo con el comunicado, desde enero de 2020 Harry se ofreció a pagar personalmente un equipo de seguridad privada para su familia durante su estancia en Gran Bretaña, oferta que fue desestimada por la familia real, pero que nuevamente está puesta en la mesa.
“El objetivo del príncipe Harry ha sido sencillo: asegurar su seguridad y la de su familia cuando está en Gran Bretaña para que sus hijos puedan conocer su país natal”, dijo. “Gran Bretaña siempre será el hogar del príncipe Harry y en el que quiere que su esposa y sus hijos estén a salvo”.