Max Verstappen conquistó las calles de Bakú, con su compañero Sergio "Checo" Pérez terminando en segundo lugar en la carrera de hoy en el Gran Premio de Azerbaiyán.
El dominio de Red Bull fue claro después del retiro de ambos autos de Ferrari en el primer tercio de la carrera. El holandés y el mexicano dominaron por todo el premio y consiguieron su segundo “1-2” de la temporada.
El mexicano logró liderar la carrera por quince vueltas, ya que en la primer curva pudo rebasar a Charles Leclerc que contaba con la pole position. En la vuelta nueve, el auto del piloto de Ferrari, Carlos Sainz, tuvo un problema hidráulico que rompió su caja de velocidades, causando el primer retiro y bandera del encuentro.
A pesar de la difícil situación, Leclerc, entró a los pits antes que los pilotos de Red Bull, dándole una ventaja de ubicación en pista. El mexicano fue superado por su compañero en el vuelta 15, para la vuelta 17 ambos autos de Red Bull realizaron su parada en los pits, pero perdieron la posición a manos del monegasco.
Sin embargo, en la vuelta 20, la mala suerte y confiabilidad del equipo italiano se hizo notar una vez más. Leclerc comenzó a perder potencia y en cuestión de segundos se volvió evidente que tendría que abandonar el evento; dejando a ambos corredores fuera del premio y sin nada que hacer mientras Red Bull se alejaba en la carrera y las tablas.
A partir del abandono de Ferrari, tanto Max, como “Checo” se dedicaron a mantener posición y terminar en el podio de una manera tranquila. El mexicano consiguió realizar la vuelta más rápida del día, lo cual le da un punto más a su favor.
Tras este resultado, Pérez, se encuentra en segundo lugar en la tabla de pilotos y Red Bull cuenta con una ventaja de ochenta puntos en la tabla de constructores.
Los otros grandes ganadores del premio son los dos pilotos ingleses del equipo Mercedes, George Russell y Lewis Hamilton, quienes consiguieron la tercera y cuarta posición. Este se convierte en el segundo podio de Russell en la temporada, quien logra mantener su racha de terminar en las primeras cinco posiciones en cada carrera de la temporada.
Como siempre, se esperaban banderas rojas y muchos accidentes en este circuito; sin embargo, fue un evento extremadamente limpio, con muchas batallas en el medio campo.