Max Verstappen se llevó este domingo el podio en el Gran Premio de Imola, al concretar una carrera perfecta por parte de Red Bull, mientras que Ferrari sufrió por varios errores. El mexicano Sergio "Checo" Pérez se quedó con el segundo puesto.
La carrera comenzó con pésimas arrancadas por parte de los dos pilotos de Ferrari; tanto Charles Leclerc, como Carlos Sainz iniciaron perdiendo posiciones, lo que permitió a los pilotos de Red Bull colocarse en las primeras dos posiciones desde la primera curva.
En la segunda curva de la primera vuelta varios pilotos cruzaron las líneas de carrera de otros. Los grandes afectados de este incidente fueron los dos españoles; Sainz inmediatamente retiró el auto y el Alpine de Fernando Alonso tuvo que entrar a los pits y salir de la competencia unas vueltas después.
Se pudieron apreciar muchas batallas en el medio campo, especialmente entre los equipos Mercedes Benz, Alfa Romeo y Haas. El inglés Lewis Hamilton, que comenzó en la posición 14, intentó a lo largo de las 63 vueltas conseguir lugares, un esfuerzo que no pudo concretar.
En la vuelta 54, después de que todos en la punta ya habían realizado sus estrategias en los pits, el mexicano y Leclerc volvieron a competir. Rápidamente el Ferrari superaba al Red Bull del "Checo", pero unas vueltas antes de entrar a la zona de DRS, Leclerc tomó una línea descuidada y agresiva, que causó que el auto hiciera un trompo y de esta manera perdió toda esperanza de podio.
Las grandes sorpresas fueron George Russell de Mercedes y Valtteri Bottas de Alfa Romeo, que consecuentemente consiguieron la P5 y la P6, tras una batalla intensa durante el premio. También, después de tener una de las peores semanas en Australia, ambos pilotos de Aston Martin, Sebastian Vettel y Lance Stroll, adquirieron los primeros puntos de la temporada con la P8 y P10.
Con el resultado de hoy Red Bull firmó un fin de semana perfecto, ganando tanto la sprint race del sábado y la carrera principal del día de hoy.